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Editorial

Han pasado ya más de seis meses desde el primer caso reportado de COVID-19 en nuestro País, en todo este tiempo, se ha observado como la cifra de casos nuevos ha ido aumentando día a día. Si bien existe evidencia que sugiere que el estado de emergencia decretado por el gobierno desaceleró la velocidad de contagio1, la anticipada espera del “pico” de los casos llegó mucho después de lo que inicialmente estaba pronosticado, muy probablemente porque los brotes a nivel nacional no se iniciaron de manera uniforme, y cada región llegó a su “pico” de contagios en momentos diferentes.
Dentro de los indicadores del impacto que ha tenido la pandemia, uno de los más importantes y dolorosos es el conteo de la cifra de fallecidos a causa del COVID-19. Conocer la distribución y circunstancias de cada uno puede darnos información importante de cuáles han sido las limitaciones en el manejo de los casos, a diferentes niveles, de ahí la importancia de tener un buen indicador, confiable y verificado por los diferentes sistemas que se encargan de su registro. En ese sentido, en el presente número del boletín se presenta una entrevista con el Dr. Javier Vargas, vocero del Sistema Informático Nacional de Defunciones – SINADEF, en el que expone detalles acerca de cómo se está realizando el conteo de los fallecidos durante la pandemia y los procesos para la armonización de cifras.
Por otro lado, otro determinante de la salud importante es la contaminación ambiental. La contaminación del agua por metales pesados, como el arsénico, es un problema muy preocupante de salud pública en el Perú. El arsénico es uno de los metales más tóxicos a los que nos podemos exponer los seres humanos a través del agua. Por ello, en este número presentamos también un artículo de interés, en el que se presentan algunas consideraciones acerca de la estimación de la exposición humana al arsénico.
Por último, también se presentan los reportes de vigilancia en salud pública, en lo que respecta a enfermedades inmunoprevenibles: tos ferina, rubeola y sarampión; y en lo que respecta a enfermedades zoonóticas: leptospirosis; a la vez que se reportan las investigaciones realizadas por investigadores del Instituto Nacional de Salud, cuya encomiable labor, al igual de la de los investigadores de otras instituciones a nivel nacional, nos hace falta, y mucho, en estos días de pandemia.
Como mensaje final, si bien las cifras de contagio, desde hace unos días atrás, puede haber bajado; lo que no puede bajar es nuestra guardia, debemos continuar y reforzar el distanciamiento social (especialmente en lugares cerrados), ventilación de ambientes, lavado de manos, uso de mascarillas y evitar las aglomeraciones, ya que, ante la llegada de la fase IV de la reactivación económica, muchos establecimientos comerciales podrían aumentar su aforo y, si no somos cuidadosos, la posibilidad de un rebrote esta siempre latente.

Referencias bibliográficas

1. Munayco CV, Tariq A, Rothenberg R, Soto-Cabezas GG, Reyes MF, Valle A, et al. Early transmission dynamics of COVID-19 in a southern hemisphere setting: Lima-Peru: February 29th–March 30th, 2020. Infect Dis Model. 1 de enero de 2020;5:338-45.