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Artículos de interés

UNA REVISIÓN SISTEMÁTICA SOBRE LA EVALUACIÓN PARA LA
ACREDITACIÓN DE BIBLIOTECAS MÉDICAS

Silvia Huaillani Chavez1

1 Instituto Nacional de Salud

 

Resumen

El objetivo de este estudio es identificar los aspectos fundamentales de evaluación para la acreditación de bibliotecas médicas. Se realizó una revisión sistemática de artículos ubicados en las bases de datos bibliográficas PUBMED, SCOPUS, SciELO, Portal de evidencia. Se evaluaron 11 artículos. Los aspectos a considerar en la revisión fueron: perfil del bibliotecario médico, los recursos de información y servicios, infraestructura, gestión de biblioteca médica y la docencia. Se concluye que el quehacer de la biblioteca médica contribuye a que se tomen las decisiones basadas en evidencia promoviendo mejores diagnósticos, tratamientos, pronósticos del paciente y reduciendo la estadía en el centro de atención; por lo tanto, es necesario elaborar instrumentos para evaluar las condiciones de la biblioteca médica e insertarlo en el proceso de acreditación en los centros de atención al paciente.

Palabras clave: Bibliotecas Médicas, Evaluación de bibliotecas, Servicios de Biblioteca, Acreditación. (fuente: DeCS BIREME).

Introducción

La información y el conocimiento se incrementan a medida que la curiosidad del ser humano es satisfecha; ese proceso es una constante en la sociedad en la que vivimos. La información interiorizada se transforma en conocimiento, en principio a través de procesos mentales y luego se materializa en conocimiento explicito por medio de documentos científico técnicos(1). Las bibliotecas o centros de información tienen la valorable función de gestionar esa información al colocarlos en soportes recuperables.

Al producirse información en demasía, surge la necesidad de gestionarla por especialidad, en ese contexto aparecen las bibliotecas especializadas. Estas son las responsables de organizar la información correspondiente a un área específica del conocimiento. Este tipo de bibliotecas se inician a finales del siglo XIX y se posicionan al finalizar la segunda guerra mundial debido a la explosión de la información(2). En el área de la salud, en 1939 en los Estados Unidos se reconoció la bibliotecología médica como una profesión independiente y a inicios de la década de los 70´s Gertrude Lamb, propuso que los bibliotecarios sean parte del equipo de cuidados de salud, ya que estos profesionales brindan la información clínica para la toma de decisiones en el cuidado del paciente(3).

Si bien es cierto, la biblioteca médica es un medio para el acceso a la información confiable, esta no solo se limita a brindar información para la toma de decisiones; en la biblioteca médica se desarrollan diversas actividades transcendentales en docencia e investigación en el ámbito asistencial. A pesar de ello, hoy en día se percibe que este tipo de bibliotecas no forma parte de los criterios para que un centro asistencial se acredite. En ese sentido, el objetivo de esta revisión fue identificar los aspectos fundamentales de evaluación para la acreditación de bibliotecas médicas.

Método

Se realizó una revisión sistemática donde se reunió la evidencia que cumpla con los criterios de elegibilidad establecidos, para responder una pregunta específica “En bibliotecas médicas ¿cuáles son los aspectos fundamentales de evaluación para la acreditación en los centros asistenciales?”

1. Criterios de selección

Se estableció que la unidad de información sea una biblioteca médica que desempeñe sus actividades en un centro de atención al paciente, pudiendo ser hospital, clínica, o centro médico. La literatura incluida corresponde a artículos científicos a texto completo, en idioma español, inglés y portugués, publicados los últimos diez años, desde el 2008 hasta el 2018. Se excluyen bibliotecas médicas universitarias y públicas.

2. Tipo de intervenciones

Las intervenciones a considerar fueron las relacionadas a los servicios de información en la biblioteca médica.
Desenlace: Aspectos fundamentales de evaluación para la acreditación de una biblioteca médica.

3. Método de búsqueda para la identificación de estudios

Se realizó una búsqueda de información en las bases de datos bibliográficas a texto completo y de referencia que cuenten con criterios de calidad para la indexación de la información. Las bases de datos consultadas fueron: PubMed, SCOPUS, Portal de Evidencia, SciELO. Se diseñó una estrategia de búsqueda para PUBMED usando términos MeSH (Medical Subject Headings), terminología DeCS para LILACS y se incluyeron esos términos para los demás buscadores. Adicionalmente, se buscaron de forma manual las referencias de estudios seleccionados.

Las búsquedas electrónicas se realizaron entre el 13 y 19 de julio del 2018. Los algoritmos y estrategias de búsqueda se encuentran en el Anexo I. Las estrategias de búsquedas no se alteraron durante el proceso de revisión.

Se revisó el título, resumen de los artículos recuperados en todas las estrategias de búsqueda. Todos los estudios que tenían potencial para responder a la pregunta fueron buscados a texto completo. Se realizó un flujo de la revisión sistemática para el proceso de selección de estudios basado en las guías PRISMA (Preferred Reporting Items for Systematic Reviews and MetaAnalyses) (4).

4. Extracción y análisis de los datos

Para los estudios que cumplen con los criterios de inclusión, se extrajo las características de las intervenciones y de los desenlaces utilizando formatos de extracción de datos. No fue necesario contactarse con los autores para solicitar el texto completo de los artículos.

Se evaluó la publicación duplicada, aquel artículo que el autor haya publicado por partes en alguna revista y se determinó el artículo más completo relacionado a los desenlaces primarios.

Resultados

Inicialmente se localizaron 170 artículos, luego de remover duplicados quedaron 146 y solo 137 de ellos lograron pasar a una segunda revisión. Una vez con estos artículos se procedió a hacer una revisión detallada para determinar si respondían a la pregunta de investigación. Se identificó que 126 no cumplieron con los criterios de intervención especificados, si bien trataban del uso y manejo de información, no tenían relación con el servicio de información en una biblioteca médica de atención a pacientes. Por lo tanto, se seleccionaron 11 referencias, a las que se les aplicó la revisión sistemática.

Los 11 artículos analizados se presentan a continuación (tabla 1).

Luego de la revisión de los artículos se identificaron que las temáticas abordadas se categorizan en cinco grupos: Perfil del bibliotecario médico, recursos de información y servicios, infraestructura, gestión de la unidad de información y docencia.

1. Perfil del bibliotecario médico

El bibliotecario médico, denominado también especialista en información clínica(8), que se desempeña en un centro de asistencia al paciente es consciente del valor de la información para la toma de decisiones, por lo que el tiempo de respuesta es de suma importancia en la atención del paciente. Por lo tanto, debe contar con las competencias necesarias para conducir la biblioteca hacia la innovación y desarrollo académico que el entorno de las ciencias de la salud lo exige(5) (6) (8) (14). El bibliotecario médico debe ser un ente activo en toda actividad académica y de investigación que se desarrolla en la institución. Las competencias necesarias para lograr un desempeño de excelencia son:

• Conocer las directrices para elaborar revisiones sistemáticas y metaanálisis, aplicando las recomendaciones de la Cochrane Library, demostrando capacidad para responder a las preguntas específicas para la toma de decisiones basadas en evidencia.
• Identificar los elementos necesarios para implementar guías de práctica clínica, aplicando los instrumentos AGREE II y GRADE, respetando las opiniones del equipo multidisciplinario que la conforma. Su campo de acción se desarrolla en el domino tres, al utilizar métodos sistematizados para la búsqueda y la evaluación de la calidad de evidencia.
• Identificar las fuentes de información en salud, clasificándolo según los niveles de evidencia, valorando el aporte de cada fuente según del nivel de investigación.
• Comprender del valor de su aporte en el centro de atención, participando en las juntas y reuniones médicas para promover la cultura basada en la evidencia.
• Conocer las fases del ciclo de aprendizaje basado en la evidencia, aplicándolo en los programas de alfabetización en salud, valorando los avances de los participantes.

2. Recursos de información y servicios

El recurso de información que se utiliza debe estar basado en la evidencia a fin de responder a la necesidad de las áreas, unidades, ejes del centro de atención. Los recursos de información en salud por su naturaleza son:

• Publicaciones periódicas: revistas, boletines, guías de práctica clínica, guías de procedimiento,protocolos de investigación.
• Programas para el desarrollo de las guías de práctica clínica, revisiones sistemáticas y metaanálisis: GRADEPro, RevMan
• Diccionarios médicos: DeCS y MeSH
• Gestores de referencia bibliográfica: Zotero, EndNote
• Bases de datos bibliográficas y de información: PUBMED, Portal de Evidencia, SciELO, ALICIA, La Referencia, Cochrane Library, UpTodate, DynaMed.
Por el nivel de evidencia, las recursos de información se clasifican según las fuentes en la pirámide de Haynes(16). De tal manera que las fuentes correspondientes a estudios y sinopsis de estudio son los recursos: PUBMED, Portal de Evidencia, SciELO; lo correspondiente al tercer nivel es Cochrane Library; al cuarto nivel es UpTodate, DynaMed. Los servicios de información ofertados no presenciales son la Biblioteca virtual, con un sistema de solicitud de reserva de material bibliográfico, repositorio de información institucional, portal de diseminación de información, búsqueda bibliográfica, acceso a recursos de información, alertas bibliográficas, boletines informativos y diseminación selectiva de información a través de formulario online. Mientras que los servicios de información ofertados presencialmente son de apoyo metodológico en el desarrollo de guías de práctica clínica, revisiones sistemáticas y metaanálisis, programa de Alfabetización Informacional, servicio de información y referencia, sala e internet y lectura, Información basada en la evidencia para la toma de decisiones en las juntas médicas y club de lectura.

3. Infraestructura

La biblioteca debe ser un lugar accesible, agradable y con una distribución adecuada(12), en el cual los espacios promuevan al usuario a la lectura e investigación. Es importante que en la unidad de información haya disponibilidad de estacionamientos(6), escaleras, rampas, puertas de escape, iluminación, temperatura adecuada y un claro horario de atención.

Es necesario que de existir sala de investigación para los profesionales y sala para los pacientes o familiares de los pacientes, este se encuentre bien diferenciado ya que cada uno de ellos tiene necesidades particulares de información y las expresan de diferente manera.

En ese sentido, los profesionales necesitan información basada en evidencia para la toma de decisiones y para elaborar investigaciones, guías de práctica clínica y procedimiento; por otro lado, los familiares y pacientes necesitan información para conocer un poco más acerca de la condición que les aqueja, para distracción y recreación.

4. Gestión de la biblioteca médica

La biblioteca médica debe contar con una filosofía de identidad relacionada con la misión, visión y objetivos institucionales. De tal forma, que el encargado de biblioteca debe elaborar y socializar con el cuerpo médico, ejes por especialidades, profesionales en formación (residentes y pasantes de otros centros asistenciales).

Para formular la visión de la biblioteca se debe responder a preguntas como ¿qué y cómo queremos ser a lo largo de determinado tiempo? ¿Hacia dónde nos dirigimos? ¿Cuáles son nuestros valores? ¿Qué se quiere lograr? La visión que se formule debe ser atractiva, consistente, motivadora que se comprenda fácilmente. Por otro lado, la misión responde a ¿Quiénes somos? ¿Qué hacemos? ¿Para quién y por qué lo hacemos? ¿A través de qué se hace? Asimismo, también se define la estructura organizacional, desarrollo del recurso humano y material.

Por otro lado, los instrumentos de evaluación EFQM, Calidad Total TQM, ISO 9000, formulación del FODA se pueden utilizar para el análisis interno, externo, objetivos, procesos, evaluación del sistema y replanteamiento de los objetivos del centro de información (9). Es necesario realizar cada cierto tiempo un estudio de usuarios a fin de identificar las nuevas necesidades de información, ello se puede realizar a través de cuestionarios online, benchmarking (10).

5. Docencia

En una biblioteca médica, las actividades docentes se realizan con la inducción a los rotantes, eventos académicos para difundir los servicios de la biblioteca médica, o en programas ya establecidos; en base a la revisión, las sesiones deben incluir:

• Formulación de la pregunta específica de investigación, que incluya los elementos de población, intervención, comparación y resultados esperados.
• Selección de la fuente de información
• Elaboración de la estrategia de búsqueda
• Valoración crítica de la información a través de instrumentos metodológicos
• Gestión de la información recuperada, a través de gestores de referencia.
• Promoción de la aplicación en las guías de práctica clínica y de procedimiento.

Discusión

En principio, toda evaluación se inicia a nivel institucional, en la cual está inmersa la biblioteca. Los centros de atención al paciente se organizan según el nivel de complejidad de las líneas de acción. Según las normas internacionales, estas se organizan por niveles de atención y categorías que inicia del I-1 al III-2. El primer nivel de atención comprende la categoría del I 1-4 a nivel de centros médicos, policlínicos, postas. El segundo nivel de atención corresponde a los establecimientos de salud general y de atención especializada a nivel de hospitales, categoría II 1-2. Y el tercer nivel son los establecimientos de salud de atención general y especializada a nivel de institutos de investigación(17).

En ese sentido, cada institución, independientemente del nivel en qué se encuentre, se somete a evaluación nacional o internacional. A nivel nacional en los centros de atención al paciente, la biblioteca por lo general siempre se encuentra dentro de la Unidad de Investigación, Tecnologías o Docencia y cada vez que la institución es evaluada para el mantenimiento de la categorización, en el mejor de los casos la biblioteca responde a aspectos relacionados con los documentos normativos establecidos por el órgano rector en salud del lugar. Por otro lado, en el ámbito internacional la Joint Commission International evalúa en tres fases: “Inscripción y Autoevaluación, Auditoría y Dictamen de la entidad interesada en certificarse cumpla con los estándares de calidad, y seguridad del paciente”(18). Los estándares a evaluar son metas internacionales para asegurar al paciente, estándares centrados en el paciente y estándares centrados en la gestión. En este estándar, el último ítem trata del manejo y la comunicación de la información y se refiere al manejo de los datos del paciente entre otros aspectos sanitarios.

Por lo expuesto, en los mencionados documentos no se expresa de forma explícita una evaluación integral de la unidad de información. La biblioteca siempre está dentro de algo más, a lo mucho solo se centran en la cantidad de personas que acceden al servicio, cantidad de documentos en la biblioteca, si se cuenta con repositorios de información. Como se observa la evaluación es muy ligera, ya que las actividades en la biblioteca son variadas, y deberían ser evaluadas y formar parte de los criterios de acreditación del centro de atención al paciente. Por lo tanto, es necesario la elaboración de instrumentos de evaluación para la acreditación de bibliotecas médicas que contengan los elementos acerca del perfil del bibliotecario médico, recursos de información y servicios, infraestructura, gestión de la unidad de información, y docencia.

Finalmente, hay que reconocer que “las bibliotecas médicas trabajan para satisfacer las necesidades del profesional que labora en la asistencia, la docencia y las actividades investigativas”(19) y que con su labor contribuye a que se tomen las decisiones basadas en evidencia promoviendo mejores diagnósticos, tratamientos, pronósticos del paciente y reduciendo la estancia hospitalaria. (8,11,20)

Conclusiones

Según la revisión de la literatura, los aspectos fundamentales a considerar para la evaluación de una biblioteca médica en el marco de la acreditación de los centros asistenciales, están relacionados con el perfil del bibliotecario médico, recursos de información y servicios, infraestructura, gestión de la unidad de información, y docencia.

Un aspecto fundamental a considerar para acreditar un centro asistencial es la existencia de una biblioteca médica que contribuya al uso de la evidencia actualizada en cuanto a diagnósticos, tratamientos y pronósticos. El bibliotecario médico es el encargado de promover la necesidad de la acreditación a fin de garantizar que no solo los procesos de acceso a la información sean los adecuados, sino también lo relacionado en la formación de usuarios y gestión de información se realicen considerando los aspectos mínimos mencionados.

Es importante que la comunidad asistencial tenga acceso a los recursos de información de calidad que responda a las preguntas clínicas específicas para la elaboración de guías clínicas y toma de decisiones asistenciales. Es por ello, que desarrollar habilidades en el uso de la información es una forma de empoderar al personal asistencial para la toma de decisiones.

El acceso a la información debe ser horizontal, no solo para el personal asistencial que necesita sustento técnico y científico; sino también para los familiares, que necesitan conocer un poco más acerca de la condición de su pariente, por lo que la biblioteca médica, debe ser accesible a ellos también.

La gestión de la biblioteca médica se debe conducir hacia los niveles de calidad, en el que se apliquen instrumentos validados para la optimización de los procesos. Por lo mencionado, es necesario que se creen los instrumentos necesarios para iniciar la acreditación de las bibliotecas médicas.

Referencias Bibliográficas

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