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Editorial

GESTIÓN DEL CONOCIMIENTO E INTERACCIÓN SOCIAL

 

En nuestra sociedad globalizada, es cada vez más necesario transmitir masiva y eficazmente gran diversidad de información y conocimientos; asimismo, se requiere seleccionar, en función de la utilidad y la eficiencia, la información y los conocimientos, de tal manera que se vayan sumando nuevos aportes que contribuyan o retroalimenten el capital cultural existente, en nuestro caso en temas de la salud individual y colectiva.

El binomio “hombre y sociedad” es inseparable y complementario a la vez, es decir, desde que venimos al mundo empezamos a socializar, recibiendo las herramientas necesarias para aprender del mundo y poner en práctica lo aprendido facilitando nuestro desarrollo en la vida social. Esta interacción se constituye en una acción recíproca, mediante la cual dos actores sociales se encuentran e intercambian información y conocimiento; por esta razón, el aprendizaje y la gestión del conocimiento son procesos netamente sociales.

Debido al enfoque de la importancia del recurso humano, en los últimos años la gestión de conocimiento se ha convertido en un tema preponderante dentro del área de la administración, la gestión y la transferencia del capital humano, y más aun, de gran importancia para instituciones públicas y privadas, ya que brinda un valor agregado al capital humano del cual se dispone. Por ello, se considera hoy en día al conocimiento como el primer producto activo dentro de una institución, con valor incomparable a los bienes materiales y que se genera como producto de la socialización humana.

De esta manera, las relaciones humanas se vienen desarrollando en un entorno caracterizado por el dinamismo, los flujos y el cambio constante no solo de estructuras, sino del conocimiento, dado que está inmerso en un proceso constante de mejora y reestructuración. Este dinamismo genera que el ser humano esté en constante aprendizaje a fin que se pueda adaptar al nuevo contexto con el cual se enfrenta.

Por lo tanto, es preponderante la relación entre la gestión del conocimiento y la interacción social, ya que se constituyen en la base de la generación y reproducción del conocimiento. En definitiva, la construcción del conocimiento forma parte de la dimensión social, porque está liderado y realizado por seres humanos actuantes y reflexivos, que cumplen un rol en la sociedad; rol sumamente activo, de construcción, deconstrucción y reproducción de cada uno de los conocimientos que se van adquiriendo día a día.

Finalmente, la generación de nuevo conocimiento se nutre de la interacción de las personas y su entorno, siendo aún mayor la relevancia de este vínculo en áreas tan estrechamente vinculadas con la persona, como es el caso de la salud pública.