En estas últimas décadas hay un cambio sustancial en las bibliotecas, lo cual hace que deban adaptarse para satisfacer los desafíos de información. Hay una transformación en lo que se realiza y cómo se realiza con el crecer de nuevos servicios y áreas de apoyo.
La mayor parte de las bibliotecas médicas desarrollan una gama de servicios que se centran en gran medida en torno a la investigación y al apoyo clínico. Para ellas el acceso oportuno a información de salud es relevante y su calidad es fundamental.
En ese sentido busca desarrollar soluciones adecuadas de gestión de la información para garantizar la adquisición, el acceso y el uso efectivo de estos recursos; tanto para los pacientes y familiares que requieren de más información para tomar decisiones informadas sobre la atención médica, asimismo ayudar a los proveedores de atención a obtener y emplear la información médica en la toma de decisiones clínicas, mejorar la formación de estudiantes en ciencias de la salud en lo que respecta a encontrar y evaluar información relacionada a salud así como mejorar la recuperación de información en las diferentes bases de datos.
Se alienta y apoya a las bibliotecas para desarrollar repositorios institucionales los que contribuyen a que el contenido electrónico local se encuentre disponible y accesible en texto completo y de acceso abierto a un mayor número de usuarios. Una forma de reducir la brecha de información es contar con acceso a recursos electrónicos y revistas médicas gratuitas. Los bibliotecarios de ciencias de la salud desempeñan un papel fundamental en la promoción del uso de dichos recursos. Cada vez son mayores las responsabilidades y la adquisición de nuevas habilidades para poder desempeñar este nuevo rol.
Unidad Funcional de Promoción de Gestión del Conocimiento